sábado, 23 de julio de 2011

MONOGRAFIA (DEFINICIÓN, ESTRUCTURA Y PRESENTACIÓN)

Cómo hacer una Monografía

  1. Introducción
  2. ¿Qué es una monografía?
  3. Estructura de la monografía
  4. Escribir la monografía
  5. Bibliografía

Introducción

Frecuentemente se da la situación en la que un profesor solicita a sus alumnos la redacción de una monografía, dando por sentado que ellos ya saben cómo hacer el trabajo. Sin embargo, en general, en el nivel de estudios secundarios y a veces terciarios, no se proveen de las herramientas básicas para la tarea. Los estudios teológicos tampoco escapan a esta realidad. Es por ello que, con el fin de solucionar el problema, a continuación ofrecemos las nociones básicas para que el alumno sepa COMO HACER UNA MONOGRAFIA

¿Qué es una monografía?

Se puede definir como la redacción de un tema específico de una ciencia o campo del conocimiento. En el ámbito de los estudios teológicos puede ser sobre: Biblia, teología sistemática, evangelización, misión, pastoral, etc.

 ¿QUÉ PASOS HAY QUE DAR?
 2.1. Elegir el tema.

Este es el primer paso. Es muy importante porque de él depende en gran medida el éxito y valor del trabajo a realizar. Si la monografía no es solicitada específicamente por el profesor, entonces es el alumno quien debe elegir el tema. En tal caso, ¿cómo proceder?
Sugerimos varios caminos a seguir.

 2.1.1 Examinar experiencias personales. Por ejemplo si la monografía es sobre pastoral, nos puede interesar saber cómo aconsejar a matrimonios con problemas. Si fuera en el campo de la misión, nos interesaría averiguar por qué cierta iglesia cristiana define la misión de la Iglesia de determinada manera.     2.1.2 Averiguar qué temas se han investigado recientemente sobre el campo asignado. Para ello podemos recurrir a revistas especializadas sobre la misión o sobre el trabajo pastoral.
 2.1.3 Pensar sobre las necesidades de la Iglesia. ¿Cuáles son los problemas actuales que la afectan? ¿En qué temas se observa un déficit marcado en cuanto al conocimiento?
 2.1.4 Dialogar con profesores o especialistas en el campo a investigar: Biblia, pastoral, misión, etc.
Para  elegir el tema hay que tener en cuenta varios factores: el interés personal y general sobre el mismo, la utilidad del trabajo a realizar y las fuentes de información que estén a nuestra mano. No es aconsejable que nos embarquemos en una investigación para la cual no dispongamos de las fuentes de información o para la que no encontremos bibliografía suficiente.

¿CÓMO LIMITAR EL TEMA?
Tan importante como la elección del tema es su limitación. Si no ajustamos bien el tema no sabremos adónde apuntamos ni tampoco sabremos cuándo terminaremos. De mayor a menor se trata de:
 Tema general
              Sub-tema
                           Monografia

Ejemplo: Tema general: el espiritu santo
                            Sub-tema: el Espíritu Santo en el evangelio de juan
                                          Monografía: obra del espiritu santo segun el discurso de jesús en Juan 16.
 Ejemplo: Tema general: familia
                            Sub-tema: crisis familiar
                                         Monografia: la crisis familiar en los barrios periféricos del gran Buenos Aires

HACER UN BOSQUEJO TENTATIVO

Escribir una monografía, elaborar un trabajo de investigación o escribir una tesis es como edificar una casa. Lo primero que tenemos que hacer es contar con el terreno y luego tener una idea aproximada del espacio que queremos construir: 2 o 3 dormitorios, cocina, living, etc. El bosquejo tentativo sería una especie de plano de construcción que nos da el marco general del trabajo a realizar. Luego, vamos levantando las paredes, que serían los contenidos propios de cada parte. En realidad, el producto final (la casa terminada) no sabemos realmente como va a quedar. En la última parte de la construcción se nos puede ocurrir cambiar la fachada del edificio y ponerle piedra en lugar de ladrillo visto. Así sucede con la monografía, lo primero que necesitamos, después de elegir el tema y delimitarlo es hacer un bosquejo o esqueleto básico.
En ese bosquejo tenemos que poner divisiones mayores del tema y divisiones menores. Estas últimas, sólo en el caso de que se nos ocurriera, ya que a esta altura del trabajo es difícil que tengamos tantos datos como para hacer esas divisiones menores.

RECOPILAR INFORMACIÓN (IMPORTANTE)
En esta etapa de la tarea nos dedicamos a reunir información sobre el tema a tratar.Para ello recurrimos a:
5.1. Archivos de bibliotecas
5.2. Bibliografías sobre el tema a estudiar
5.3. Hojear revistas que traten el tema
5.4. Observar artículos en diccionarios y enciclopedias
5.5. Consultar a profesores o especialistas en la materia
5.6.Hacer un listado de personas a las cuales podríamos entrevistar hacer recabar información, en el caso de que la modalidad de la monografía lo permita. Por ejemplo si se trata de un estudio histórico de una denominación, debemos pensar en personas que tuvieron relación directa con los fundadores de la misma.

 OBSERVACIÓN: Siempre que es posible, hay que recurrir a fuentes primarias. Por ejemplo en Historia de la Iglesia, si vamos a citar a Eusebio de Cesarea, es preferible citar directamente de su obra Historia eclesiástica, y no de citas indirectas que Justo González u otro historiador hagan de esa obra original. Lo mismo sucede con autores como Agustín de Hipona (ej. La ciudad de Dios), etc.

PREPARAR FICHAS O APUNTES
Este paso consiste en leer las fuentes disponibles, haciéndolo con criterio, es decir, siguiendo ciertas pautas básicas:
6.1. Extractando el contenido que deseamos utilizar.
6.2. Resumiendo el contenido en nuestras propias palabras.
6.3. Escribiendo críticas breves que no queremos olvidar a la hora de redactar la monografía.
 OBSERVACION: Cuando las citas que extraemos del contenido son directas, hay que copiarlas entre comillas y con exactitud, sin agregar ni quitar nada. Si deseamos omitir alguna oración de la cita que extraemos tenemos que colocar el siguiente signo entre corchetes: [...] y luego continuar la cita.

ORGANIZAR LOS DATOS RECOGIDOS
Ahora corresponde organizar los contenidos extraídos. Para ello, tenemos que revisar y ampliar el bosquejo tentativo y colocar claves de las citas que queremos hacer en cada una de las subdivisiones del bosquejo.
 Ej. La obra del Espíritu Santo en Juan 16.
1.1 Convence de pecado. Cit. Hendriksen, Comentario a Juan, pp. 76-78; Nuevo Comentario Bíblico, p. 679; sig. de “convencer” o “redargüir”, Diccionario del N.T, p. 459.
1.2 Guía a la verdad. Ver José Martínez, La obra del Espíritu en la Iglesia, p. 213.

 

Estructura de la monografía

Toda monografía tiene una estructura que consiste en:
8.1. Portada: donde va el título, el autor, a quien es presentada, la materia a la que corresponde, la facultad o seminario, la ciudad y la fecha (ver ejemplos en apéndices).
8.2. Introducción: donde se indica el tema, el propósito, circunstancias que llevaron a elegirlo, lo que se quiere demostrar y otros elementos que tienen que ver con aspectos introductorios del tema.
8.3. Indice: títulos y subtítulos con las páginas donde comienzan.
8.4. Cuerpo: donde se desarrolla el tema.
8.5. Conclusión: la página o las páginas donde se remata el trabajo y donde se resume la investigación sin agregar nuevos datos.
8.6. Notas: Si las notas con citas de las obras, comentarios, etc. no son ubicadas al pie de página, son escritas después de la conclusión bajo el titulo NOTAS. Cada nota lleva un número correlativo.
 IMPORTANTE: Todo contenido o pensamiento que no sea nuestro, debe ser consignado como cita directa del autor que hemos consultado. De otro modo estamos plagiando contenidos los que hacemos pasar como propios. Cuando la cita que consignamos es breve (hasta tres renglones) van en el mismo texto de la monografía, entre comillas. Si la cita tiene más de tres renglones, va aparte, con sangría de 4 espacios y a un renglón, mientras el texto de la monografía se escribe en páginas de tamaño carta y a DOBLE ESPACIO.  
 8.7. Apéndices: Para  el caso cuando ciertos aspectos de la monografía no los hemos ubicado dentro del texto porque nos parecía que no correspondía en ese lugar. Ejemplo: “El divorcio según los padres de la Iglesia”, podría ser un apéndice para el tema: “El divorcio en las enseñanzas de Jesús en Mateo 19.”
 8.8. Bibliografía:
La bibliografía debe incluir todas las obras consultadas realmente, citadas o no citadas directamente en el trabajo. La bibliografía debe hacerse con apellido y nombre del autor, título subrayado o en cursiva, ciudad donde se editó la obra (si es una edición segunda, tercera, cuarta, etc. debe consignarse), editorial, año de edición. quienes usan PC, en Word: <Fromato> <Párrafo> <Sangría especial> <Sangría francesa>. Esto permite una mejor visualización de los apellidos, que aparecen sin sangría.
Ej.
BRIGHT, John. La historia de Israel, 5ta. ed., trad. M. Villanueva, Bilbao: Descleé de Brouwer, 1970.
NEILL, Stephen. El anglicanismo, trad. José Luis Lana, Madrid: Iglesia Española Reformada Episcopal, 1986.
SOMOZA, Ana. Aprendiendo a enseñar la Biblia, 3ra. ed., Buenos Aires, Publicaciones Alianza, 1999.
 Nota: en la bibliografía final no se consignan páginas de libros completos (solo las páginas de artículos de revistas o secciones de un libro de varios autores o con un compilador).
 En el caso de las citas textuales, introducidas en el cuerpo de la monografía, debe procederse así:
Si la cita es menor a tres líneas, debe hacerse entre comillas, y hacer la llamada a nota al pie (o al final) al terminar las comillas.
Si la cita es mayor a tres líneas, debe hacerse así: dejar un espacio libre luego de la última palabra del autor de la monografía. Escribir la cita textual dejando un espacio de sangría desde el margen izquierdo. Al terminar la cita hacer  la llamada a la nota al pie (o al final) y dejar un espacio libre (una línea en blanco) para continuar con la redacción propia del autor de la monografía (Ud.).
En ambos casos, en la nota, consignar, en este orden: Nombre y Apellido del autor, título de la obra en cursivas o subrayado, ciudad, año de edición que se está citando, página de la que se extrae la cita textual.
Nota: observe que en el caso de la Bibliografía Final, el autor se escribe en orden “Apellido, Nombres”. No así en el caso de las notas al pie, donde se escribe “Nombre y Apellido”. Los datos bibliográficos deben citarse en el orden dado.
Por ejemplo:
Por su parte Bruno Secondin comenta:
Para muchos la palabra “espiritual” sigue evocando algo inmaterial, vitalista o, a lo sumo, experiencial – hecho de imaginación, simbología, metáforas y silencios, y sobre todo, de “rarezas” e histerismos-, que escapa a las exigencias de una racionalidad moderna. [1]
En el caso de una obra escrita por varios autores se puede utilizar la abreviatura AA.VV. (=autores varios). En el caso de obras compiladas por un autor, pero que incluyen artículos o capítulos de otros autores, se consigna, por ejemplo (en la nota al pie):
John Yoder (compilador), Textos escogidos de la reforma radical, Buenos Aires, La Aurora, 1976.
Si se citan artículos publicados en un libro compilado por otro autor, debe citarse así (en la nota al pie):
Thomas Müntzer, “Sermón ante los príncipes”, en John Yoder (compilador), Textos escogidos de la reforma radical, Buenos Aires, La Aurora, 1976, p. 97


Artículos publicados en revistas
Se debe citar Nombre y Apellido del autor, título del artículo entre comillas, en Título de la revista en cursiva, nro. de volumen (año entre paréntesis), página de la cita. Por ejemplo (en la nota  al pie):
José Míguez Bonino, “Las iglesias protestantes y evangélicas en América Latina y el Caribe: un ensayo interpretativo”, en Cuadernos de Teología XIV (1995), p. 29.
Nota: observe que no el título de la revista, el número de volumen y el año no van separados por comas.
              Op. cit. A fin de evitar la sobreabundancia de datos, cuando uno va a trabajar con una sola obra de un autor, en la primer cita debe hacer la cita completa (como en el ejemplo de la nota 1). Pero luego, en las citas subsiguientes de esa única obra con la que se trabajará en la monografía, puede escribirse (siguiendo el ejemplo):      
                           Bruno Secondin, op. cit., p. 45 .

Citas de material de Internet. El material citado de Internet se puede citar de dos maneras:
Alberto Roldán, art. “Cómo hacer una monografía”, extraído de http://www.fiet.com.ar/articulo/monografia_roldan.doc (recuperado el 4 de marzo de 2008, 16.35 hs.)
O bien
Alberto Roldán, http://www.fiet.com.ar/articulo/monografia_roldan.doc (recuperado el 4 de marzo de 2008, 16.35 hs.)
Op. cit. quiere decir “obra citada”, en abreviatura latina. En el caso que se trabajen dos (o más) obras del mismo autor, luego de la primer cita (donde se consignan todos los datos bibliográficos) puede citarse de manera abreviada: Bruno Secondin, Espiritualidad en diálogo, p. 9
Nota: nunca debe usarse op. cit. Para un autor del que vamos citar más de una obra en la monografía, porque el lector no sabrá de cuál de las obras se trata.
              Ibíd. Otro modo de evitar la abundancia de datos es la utilización de la expresión Ibídem (abreviada generalmente por Ibíd o Ibid.). Se utiliza esta expresión cuando uno va a citar otro párrafo de la misma obra en una nota inmediatamente posterior. Entonces, quiere decir que se está trabajando la misma obra de la última cita, pero en una página distinta (si es en la misma página que la cita anterior, solo puede ponerse Ibíd., y en tal caso se entiende que es otro párrafo de la misma página citada previamente).
Nota: en la utilización de Ibíd. Hay que tener cuidado de no intercalar entre dos citas previamente hechas una tercer cita nueva de otra obra, puesto que se corta la cadena de referencia del Ibíd.
Negritas o cursivas originales. Si la cita que uno hace textualmente tiene negritas, subrayado o cursivas, debe consignarse, luego de la indicación de página, “negritas originales”, “cursivas originales”, o “énfasis original”. También existe la posibilidad de que uno (como autor de la monografía) quiera dar énfasis a ciertas palabras de la cita. En tal caso, debe consignarse “énfasis nuestro”, “cursivas añadidas”, o palabras similares.
Nota: evitar la expresión “negritas del autor” o “cursivas del autor”, puesto que genera dudas; ¿qué autor, el del libro o el de la monografía?







Escribir la monografía

Con los datos recogidos y el bosquejo más o menos completo con sus divisiones y sub-divisiones, ahora hay que redactar el trabajo.
Algunos aspectos prácticos que hacen a la redacción son los siguientes:
9.1.1 Utilizar los términos exactos. Si hay dudas, consultar al diccionario.
9.1.2 Escribir en tercera persona es aconsejable, sobre todo cuando se escribe una tesis. Por ej.: En lugar de decir: “como resultado de la investigación que he realizado...” debiera decirse: “como resultado de la investigación que el autor ha realizado...”
9.1.3 Gramática y puntuación. Procurar que las oraciones sean completas, con sujeto y predicado y no frases aisladas. Procurar oraciones cortas. Evitar repeticiones innecesarias. Coordinar bien los tiempos verbales. Por ejemplo si estamos usando el pasado, no cambiar a tiempo presente en el mismo párrafo y viceversa. En cuanto a puntuación, colocar donde corresponden los puntos que dividen las oraciones. Si se cambia de párrafo se coloca punto y aparte. Las comas (,) se utilizan para separar una serie de cosas: ej. “El problema de esas iglesias radicaba en: conflictos, liderazgo y administración.” La conjunción se coloca antes del último término de la lista.
9.1.4 Evitar en la medida de lo posible la adjetivación. En monografías o tesis, el autor tiene que procurar ser objetivo y no tendencioso. Por lo tanto, debe evitar el uso indiscriminado de adjetivos. 8.1.5 Evitar el lenguaje ampuloso y afectado. Con esto se hace referencia a aquella tendencia de algunos escritores que abusan del pleonasmo y lenguaje muy rebuscado que lo torna ininteligible.
 “No es propia de un trabajo científico o literario una prosa abigarrada, barroca o pomposa, salvo que se pretenda ocultar carencia de ideas o presentarse con pretensiones de genio. La redacción científica ha de guardar en su estilo un cierto ascetismo literario: debe ser llana, directa y precisa. Una monografía escrita en buen estilo reunirá las características de unidad, precisión, fluidez y concisión.” (Como redactar una monografía, Buenos Aires: Ed. Didacta, 1977, p. 47).   
 Para  lograr todo esto sólo se requiere una cosa: práctica.
2)Para que la matemática?
En la enseñanza y en el aprendizaje de la matemática es posible conciliar aspectos de la matemática pura con aspectos de matemática aplicada.
El distanciamiento y poca conexión entre estas dos miradas es solo aparente. A través de la historia hubo periodos en los que han aparecido las aplicaciones.
Unos y otros se han complementado mutuamente y el progreso de la matemática se ha debido siempre al empuje alternado de las dos tendencias. La unidad de la matemática es indisoluble, poco se puede avanzar en una dirección si se pierde de vista la otra.
Por lo tanto, la matemática es una ciencia formal lógicamente estructurada y es una herramienta valiosa por sus múltiples aplicaciones. Hoy, a estas dos dimensiones formativas e informativas mas rígidas hacia el sujeto se suma lo social, por cuanto la matemática desde su lenguaje y desde su método, se ha constituido en un medio de comprensión y mejoramiento del mundo actual.
Siempre ha sido aceptado que la matemática debe figurar entre la disciplinas a ser enseñadas en la escuela, en la actualidad esta necesidad se profundiza aun mas, debido a los avances científicos, tecnológicos y las permanentes transformaciones sociales que implica el uso de esta disciplina. En este contexto se pone en evidencia la importancia d los aspectos formativos e instrumental de la matemática, como así también su función social.
Dese su aspecto instrumental la matemática da elementos necesarios para desenvolver en la vida , que van desde pagar una factura de servicios hasta leer tablas y gráficos de diarios , interpretarlos y tomar decisiones. Además la matemática ha sido y sigue siendo un instrumento necesario para el desarrollo de las otras ciencias y disciplinas que utilizan modelos matemáticos para resolver algunos problemas.
Desde su dimensión socio-cultural la enseñanza de la matemática hace que los niños se apropien de una parte del conocimiento que la humanidad ha producido y produce. La matemática forma parte importante de la cultura que se viene construyendo durante siglos, la apropiación por parte de los niños de este conocimiento contribuye a su propagación y conservación. Por otro lado la matemática es un medio valioso de comunicación, ya que el conocimiento de sus conceptos y vocabulario forma parte de un lenguaje básico necesario en el mundo de hoy para comunicarse con otros. Sin su dominio gran parte de los mensajes en los medios de comunicación actual y el uso de los medios tecnológicos no pueden ser comprendidos. El aprendizaje de la matemática contribuye así al desarrollo personal y social de los alumnos, para formar ciudadanos comprometidos con su medio ambiente y su realidad social analizando, comprendiendo y mejorando dichos aspectos.
Se propicia entonces una enseñanza de la matemática como un proceso sociocultural que sea significativo, coherente funcional y creativo.
3. Actas
Un acta es un documento en el que se asientan los acuerdos tomados en una reunión y, en forma resumida, las deliberaciones acontecidas en la misma. Normalmente se escriben directamente en un libro que se llama "Libro de actas". Los requisitos que se exigen para levantar actas están regulados por el Código de Comercio y también por los estatutos de la  empresa  o asociación.

Qué datos tenemos que incluir?
1. Fecha y hora de la reunión
2. Nombre del grupo o entidad que se reúne
3. Nombre y cargo de los participantes
4. Tipo de reunión: ordinaria, extraordinaria, etc.
5. Aprobación del acta de la reunión (si procede)
6. Listado de documentación presentada en la reunión
7. Descripción del desarrollo de la reunión: propuestas, intervenciones, votaciones, etc.
8. Firma del secretario y , a veces, del presidente o director
9. Responsabilidades impartidas y plazos

¿Cómo debe ser un acta?
Las actas deben recoger la información de manera detallada, completa y clara, para que se puedan localizar fácilmente los contenidos.
El acta debe dejar constancia de todo lo acaecido en el transcurso de una reunión, y en ella es importante reflejar cualquier contraste de opiniones.
Además, hay dos principios fundamentales que deben tenerse en cuanta para elaborar un acta:
  • La coherencia: Consiste en mantener la uniformidad al hacer referencia a las personas implicadas; por ejemplo, no debe mencionarse primero a una persona por su nombre y después por su cargo, sino que ha de hacerse de forma homogénea.
  • La objetividad: Consiste en mantener la imparcialidad al describir los hechos y a las personas implicadas en la reunión. Deben evitarse, por tanto, los términos que impliquen apreciaciones subjetivas.
4) texto explicativo
Un texto explicativo se define por su intención de hacer comprender a su destinatario un fenómeno o un acontecimiento. La explicación se organiza en torno a una estructura de problema-solución: se parte de un problema de conocimiento al que se trata de dar respuesta con la aportación de información que ofrezca las claves del problema. Por lo tanto, el texto explicativo es aquel que satisface una necesidad cognitiva, resuelve una duda y desencadena procesos de comprehensión y de intercomprehensión de la realidad.
Como los textos explicativos tienen como objetivo transmitir la experiencia y el saber científico y cultural de una comunidad, es lógico que esté en la base del discurso académico, ya que es la secuencia textual prototípica para transmitir y construir el conocimiento.
Características enunciativas:
Los textos explicativos tienen como finalidad didáctica el hacer comprender los fenómenos de los que informan, pero no tienen, en cambio, la intención de transformar convicciones, y no deberían utilizar las estrategias retóricas propias del lenguaje persuasivo, puesto que la explicación es, por definición, neutra y objetiva.
En el texto explicativo la utilización de las distintas categorías gramaticales (especialmente adjetivos y adverbios) viene exigida por la intención del texto, por la necesidad de expresar una idea de manera clara y unívoca, de manera que no tienen cabida ni el desahogo sentimental, ni la explosión del ánimo, ni la búsqueda del efecto estético. Por esta razón se utilizan los adjetivos y adverbios imprescindibles, es decir, los especificativos o clarificativos, y se descartan los valorativos, que, o bien son superfluos o bien implican una carga afectiva que no se aviene con la neutralidad y el tono propio de esta modalidad discursiva.
Rasgos lingüísticos que son propios de la explicación:
Nivel morfológico: predominio de la 3ª persona como marca de objetividad, aunque a veces recurre al plural de modestia como forma de incluir al receptor; empleo del presente de indicativo con valor intemporal.
Nivel sintáctico: predominio de oraciones enunciativas y de subordinadas adverbiales de causa, finalidad y consecuencia; empleo de estructuras de carácter explicativo.
Nivel semántico: léxico denotativo y de carácter abstracto; presencia de tecnicismos y de adjetivos especificativos.
Estructura del texto explicativo:
Cuando se ofrece una explicación, se suele suscitar el interés del destinatario en la cuestión presentando el problema de conocimiento como algo que merece ser explicado, también indicando el encuadre disciplinar o teórico desde el que se abordará.
Por eso, los textos explicativos suelen iniciarse con un marco o presentación del vacío de conocimiento que será objeto de la explicación. Una vez presentado y formulado el problema en cuestión, los textos ofrecen una explicación. Finalmente, en muchos textos explicativos se procede a evaluar la explicación propuesta.
La estructura típica de las explicaciones en estos discursos es:
1. Presentación / marco
2. Planteo del problema (explícito o implícito)
3. Respuesta del problema
4. Evaluación conclusiva
La estructura de una explicación intenta mostrar el orden del razonamiento, el orden en el que hay que observar el problema para solucionarlo, es decir, un orden lógico o mental, no "real"
: primero el problema y después la solución, primero lo general y luego lo particular, primero lo más sencillo y después lo más complejo. La explicación debe seguir, de manera explícita, un esquema, con el objeto de que en todo momento el lector sepa en qué punto del esquema se encuentra. Es importante evitar que aparezcan explicaciones en el último momento, explicaciones que no se hayan anunciado con anterioridad, y tampoco pueden faltar datos que el lector espera.

º


5) Paratexto
Constituye el primer contacto del lector con el material impreso y, desde este punto de vista, funciona como un instructivo o guía de lectura, ya que le permite anticipar cuestiones como el carácter de la información y la modalidad que esa asumirá en el texto.
Desde el punto de vista perceptivo (visual)
Se encuentran los paratextos iconos (ilustraciones, esquemas, fotografías, variaciones tipografías, diagramaciones, etc.)
Paratexto verbalLtítulos, prologo, índice, referencias bibliográficas, notas al pie, etc.)
Paratextos a cargo del autor (prologo, notas aclaratorias, índices, títulos, subtítulos, dedicatorias, bibliografía, glosario, apéndices)
Partextos a cargo del editor: (solapas, tapas, contratapas, ilustraciones). Son lugares estratégicos de influencia sobre el público.
Partextos a cargo de un tercero: (en ocasiones, especialistas escriben prólogos, comentarios.
Los paratextos se usan en la lengua escrita, para acompañar y ampliar el significado de un texto. Son pues, otro texto que tiene significado por si mismo. Cuando se suma su significado al del texto principal, se mejoran la interpretación y la comprensión del mensaje.
En todo libro, el texto escrito por el autor está acompañado de otros elementos que sirven para presentarlo, ampliarlo y orientar la lectura: son las unidades que conforman el paratexto.
TAPA: En ella se consigna el titulo del libro que generalmente, se repite en el lomo, el nombre del autor, el sello editorial y el de la colección.
En ocasiones, tiene alguna ilustración acompañando estos datos.
CONTRATAPA: Está a cargo de la editorial. Por lo general, presenta el contenido del texto: resume el argumento, emite juicios de valor y  veces, incluso, incluye los datos bibliográficos del autor.
No suele ser el paratexto más fiable en cuanto a la información que brinda, dado que su función primordial es influir sobre los posibles compradores.
Sin embrago, aporta algunos datos sobre el contenido, el autor y su obra. Lo hace con el objetivo de persuadir y por lo tanto en muchas ocasiones incluye opiniones extraídas de reseñas sobre el libro.
PORTADA: Repite la información dad en la tapa y la amplia agregando nuevos datos sobre la edición del libro: titulo de la colección, traducción, personas a cargo de la edición, entre otros.
INDICE: Tabla de contenidos o de materias, conformada por un listado de los títulos según su orden de aparición, cada uno con la indicación de la pagina correspondiente.
Su función es presentar los contenidos del texto, la estructura lógica, por lo que el lector puede prever los temas con los que se enfrentara.
Puede aparecer antes o después del texto propiamente dicho.
BIBLIOGRAFIA: Es una lista, ordenad alfabéticamente, de autores y libros consultados por quien estuvo a cargo de la edición o por el mismo autor del libro.
Se puede ubicar al final y antes del índice.
COLOFON: constituido por el lugar y año de edición, es un paratexto que se encuentra al final del libro.
PAGINA DE CREDITOS: Proporciona datos adicionales sobre la edición (autores de la instrucción, autor del diseño, etc.)
PROLOGO O PREFACIO: Es un discurso que el autor, u otra persona en quien èl o el editor delega esta tarea, produce a propósito del texto.
Los prólogos, en general tienen la función de informar sobre el contenido y objetivos del testo, presentar una posible interpretación, ofrecer datos sobre el origen de la obra y la “cocina” de su producción, así como también captar la atención  del lector.
NOTAS DE PIE: Tiene como funcionar clarar, explicar o ampliar un aspecto del texto. Suelen esta redactadas por el mismo autor, aunque también pueden haber sido realizadas especialmente para la edición por el editor a cargo de ella (aclaraciones sobre el significado de palabras, información adicional para comprender mejor el texto, comentarios, correcciones, etc.
Pueden encontrarse a pie de página o agrupadas al finalizar el texto.
EPIGRAFE: Es una cita relacionada con el tema que el autor ubica antes de su propio texto.